Imaginarse el futuro es, en realidad, hacerse preguntas sobre el presente. Imaginarse un futuro peor, distópico, es mostrar dudas sobre la dirección en la que vamos, aunque también esconde claves para poder corregir el rumbo. En la literatura distópica contemporánea del este asiático se abordan muchos temas, pero uno que está presente es qué mundo dejamos a las próximas generaciones. En el último episodio de la temporada hablamos de imaginación distópica e infancias en Corea, Japón y China.
Obras en traducción (por orden de aparición):
- El emisario, de Tawada Yōko, Trad. Marta Morros, Ed. Anagrama, 2023.
- Apartment Women, de Gu Byeong-mo, Trad. Kim Chi-Young, 2024.
- The Waste Tide, de Chen Qiufan, Trad. Ken Liu, Ed. Tor Books, 2019.
Está por Leer es un podcast de literatura asiática contemporánea, la traducida y la que está por traducir.
Presentado por Ainhoa Urquia, investigadora y docente de cultura y literatura coreana, y Jordi Serrano, investigador y docente especializado en literatura japonesa y ecocrítica.
Transcripción
Hay un elemento que irrumpe allá y que juega con la cuestión cronológica, que es la gestión de las infancias, la gestión de los de los niños y cómo nos puede ayudar a hablar tanto el presente como
el futuro. Niños, niños, futuro,
futuro.
Estás escuchando Está Por Leer, un podcast sobre literatura asiática contemporánea, la traducida y la que está por traducir. Yo soy Ainho Urquia.
Y yo soy Yoré
Serrano. Imaginarse el futuro es, en realidad, hacerse preguntas sobre el presente. Imaginarse un futuro peor, distópico, es mostrar dudas sobre la dirección en la que vamos, aunque también esconde claves para poder corregir el rumbo. En la literatura distópica contemporánea del este asiático se abordan muchos temas, pero uno que está presente es qué mundo dejamos a las próximas generaciones. En el último episodio de esta temporada, hablamos de imaginación distópica e infancias en Corea, Japón y China.
Bueno, Ainaa. ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Bueno, estoy un poco triste. Oh Es último episodio de la temporada.
Oh.
Pero también contenta, porque creo que ha quedado bonito, no porque lo hayamos hecho nosotros, pero es lo que está quedando bien. La gente está dándonos mucho cariño y además lo vamos a terminar como por todo lo alto. ¿No? Precisamente al lado del futuro.
Al lado del futuro De
lo que nos viene.
A que sean futuros un poco un poco peores.
Esperamos que el futuro del podcast sea mejor, que Que el futuro de los mundos que vamos a plantear ahora, ¿no?
Como si pudiéramos separar, ¿no? ¿No? El mundo va a estar un poco hecho chicchina, pero
El mundo mal, pero el podcast Pero
el podcast superbién, ¿no? La verdad es que estamos, hemos recibido muy buena, como mucho cariño, mucha atención, buen buen feedback por parte de los oyentes, y nos lo va a pasar muy bien tú y yo.
Al final es, al final, esta es la excusa para nosotros estar aquí hablando de nuestras cosas y que haya gente que le interese y que quiera escucharnos, pues siempre es un regalo extra, ¿no?
Yo creo que además, mientras conforme íbamos preparando esta temporada y los capítulos y recibiendo como opiniones y viendo conexiones, ya hemos apuntado temitas y tenemos como para para poder seguir en una con un con una temporada más.
Vamos a ver si puede suceder eso. Si ahora mismo estáis escuchando esto y queréis que haya una segunda temporada, dadle ya like inmediatamente, poned Máximo de Estrellas en Spotify o poned algún comentario, poned lo que sea, que esto ayuda bastante a convencer a quienes nos tienen que financiar.
Es tremendo, porque yo como oyente de podcast, cuando siempre escucho estas cosas, digo, sí, hombre, y que Y que luego se pasa.
Claro. Es importante. Es importante.
Cuando te tienes, como te pones delante del micro, cuando te pones a producir, dices, ostras, es que realmente el feedback sí sí importa para estas cosas.
Claro, claro, os importa un montón.
Bueno, como ya has adelantado, vamos a hablar de de futuros, futuros distópicos, y lo vamos a centrar en un temita en concreto. Pero antes de esto, quería como hacerte una pregunta un poquito más general sobre sobre qué opinas o cuál es tu relación con con los con la imaginación distópica, que es una una forma que tengo yo de referirme a a esto todo lo que serían tipos de narrativas distintas Vale.
Ver con los A ver, yo antes de nada quiero hacer un pequeño disclaimer, que es, aquí nuestro amigo y compañero Jordi Serrano le gustan mucho los desastres y las distopías, tanto que es prácticamente gran parte de lo que te estás dedicando ahora mismo. ¿No? De las distopías, sobre todo los desastres dentro de de la literatura. ¿No? De distintas literaturas, además incluyendo la literatura japonesa, ¿no?
Contemporánea. Entonces, pues no puedes entrar aquí de preguntarme sin, bueno, contarme un poquito qué es esto de la imaginación distópica, pero como muy para para para Damis, por favor. O sea, como muy que yo me entere exactamente. Porque claro, una cosa es son las distopías que luego a veces digo, no, porque eso es muy distópico, tal y es como no, no exactamente, esto es otra cosa diferente. Y esto es ciencia ficción, no, pero esto es otra cosa diferente.
Entonces, yo no me aclaro. Una, ¿qué es imaginación distópica?
No, a ver, mi forma de referirme a la imaginación distópica es para hacer referencia, no solamente, cuando decimos distopías, da la sensación de que es, pues este género, subgénero, de lo que sería literatura especulativa, que a veces puede ser ciencia ficción, pero otras no. Por ejemplo, es mil novecientos ochenta y cuatro ciencia ficción, cuando realmente no hay una propuesta tecnológica distinta a particular, pero sí es distopía, ¿no? Todo lo que sería es, se encuadra dentro de este de este de esta forma más grande de decirlo, que es la
Ficción especulativa.
La ficción especulativa, ¿no? Es como lo que está haciendo. Efectivamente, está generando como escenarios concretos particulares con una serie de normas, con una serie de condiciones con las que jugar, ¿no? Es un poco
esto el
el la caja de arena con la que poder jugar dentro de una serie de condiciones. O sea,
te puedes inventar como premisas o mundos que no son exactamente como los estamos, el que estamos viviendo, pero no por eso tiene que ser ciencia ficción, porque a lo mejor no hay tanta ciencia.
Exacto. Tampoco, también es verdad que no hay que quedarse muy atrapado con este tipo de categorías, es decir, con la necesidad de definir las cosas. Eso no es ciencia ficción, eso no es literatura especulativa, porque como ya hemos ido hablando a lo largo de este de de esta temporada, es como que no hay categorías claras, sólidas, que digan, esto es x y no es y. Pero, bueno, como forma de de guiarnos, como forma de de entender de de entendernos. Por eso, creo, cuando te digo imaginación distópica, te invito a que pienses en obras que no necesariamente tú pensarías como distopías clásicas o distopías de ciencia ficción o de, aunque también las incorporarían, sino que tienen como este elemento de qué es lo que le hace distópico, que es imaginarse en las circunstancias peores.
La distopía no es lo opuesto a la utopía. Ah. Ahí está, esto es una cosa que también hay que hay que aclarar.
Espérate, espérate, como que no es lo opuesto, entonces, ¿qué?
No es no es no es lo opuesto porque tiene esta propuesta, evidentemente, de algo que es un escenario que es que es peor, pero no es el todo mal, ¿vale? Que es que sería lo contrario al todo bien, que sí es la la la utopía. La la utopía está muy marcada por este maximalismo de, es que todo es perfecto, todo es ideal y, por lo tanto, es inalcanzable. Mientras que la distopía es un sistema imperfecto, es un sistema que es pernicioso, que no que que es indeseable. Sin embargo, no tiene todo esto todos estos elementos que le digan es que está todo terriblemente mal, porque va a generar espacios para imaginarse una resistencia.
O sea, como la vida real, o sea, vivimos una distopía, ¿no?
Cuando la gente dice vivimos una distopía, justamente lo que me, que creo que es muy interesante, porque lo que hace es, oye, no me tires mucho de la lengua, porque si no, me voy a liar que yo con hablar de esas cosas.
A la gente le va a interesar, porque es verdad que que habla, es la palabra que se usa mucho, veo que distopía, que distopía. Y realmente, joder, está bien saber. Yo sí que entendía como un la utopía en un lado y la distopía en otro. ¿No? Como dos caminos completamente opuestos.
Pero bueno, cuando dice que la gente dice que la vida, que vivimos una distopía Claro,
yo creo que aquí lo que se está es apelando a lo que se a lo que te digo, que es un poco la imaginación distópica, es esta idea de vivimos en un escenario que es indeseable, que es un un escenario que no es el que queremos en el que queremos estar y que, de alguna forma, hemos llegado a él casi con un sentimiento de con la agencia atrapada, sin sin capacidad de de cambiar las cosas, o creyendo que no tenemos capacidad de creer las cosas. No voy a meterme mucho en estas cosas, pero que, digamos que hay como estas dos vertientes de a nivel histórico, literario, para entender las distopías, una serie de las distopías clásicas, como mil novecientos ochenta y cuatro, en la cual, si, bueno, voy a spoilear mil novecientos ochenta y cuatro, porque es una obra
que tiene bastante español, no pasa nada.
Ok. No tiene un final bueno.
Ajá. Es
decir, tiene un final negativo en el cual parece que el el el, bueno, que el protagonista le van las cosas mal y el sistema vence. Ajá. Se cierra de una forma bastante bastante negativa, ¿no? Mientras Mientras que las distopías que se llaman críticas, que emergen en los ochenta, en los noventa, o lo que hacen es proponer esta idea de, sí, el sistema es es pernicioso, es muy difícil, es muy duro, pero hay margen para para luchar contra él.
¿Cómo los juegos del hambre? ¿Cómo los juegos?
Bueno, es que el el los, bueno, luego todo este de su género del del del Young Adult y tal, juegos del hambre, etcétera. Buenísimo. Sí, pero tienen un problemita, que es que también están muy basados en esta idea del héroe o la heroína, que como la la persona elegida
Ay, es verdad, un poco Harry Potter también.
Un poco también que lo que hace es, de alguna forma, es bueno, y y las personas que no son las elegidas, ¿qué pasa? Que tienen que esperar a que les llegue un salvador, y pasa con un montón de de de obras de de zombies, como podría ser con The Walking Dead, al principio The Walking Dead, que ha estado muy basado en esta figura del héroe, todo.
A la U.W.
Sin embargo, luego es como que las obras que hacen propuestas más corales, en las cuales todos los personajes tienen más posibilidad, realmente están ofreciendo una una una alternativa, pues, quizá un poquito más más positiva. Yo es que soy muy gran defensor de que existe esperanza dentro de las de las distopías, si si lo quieres ver.
Claro que sí, hombre.
Y que pueden ser ficciones muy buenas, justamente para reflexionar, no solamente sobre lo que está mal, sino lo que puede llegar a estar bien o o o precisamente para proponer alternativas de lo que puede llegar a estar bien.
Vale, con esto más claro, creo que puedo responder a tu pregunta. Si vamos a imaginación distópica, por ejemplo, también podría ser esto que estábamos diciendo de distopías, Godchida, por ejemplo. ¿Eso es un?
Sí, tiene
Hay un monstruo, pero es Japón y ser Japón normal, pero de repente hay un monstruo.
Vale. Esto Tiene tiene parte de imaginación distópica. Sí, claro.
Vale. Bueno, pues entonces yo estoy, a mí se me ocurren algunas pelis de de Bon Joon Go, por ejemplo, no.
¿Has visto la última, la de?
Bueno, es totalmente una distopía. Además, una distopía un poco que parte de la premisa de hay que irse de la tierra, vamos a explorar otros sitios, ¿no? Es Mickey diecisiete, la última peli de de este director coreano que amo profundamente. La peli no me ha encantado, no vamos a contarlo mucho porque acaba de salir en cine, es como quien dice, pero está basada en una novela de Edward Ashton, que es un autor estadounidense que salió en el año dos mil veintidós, con lo que prácticamente salió la novela y el poco yo creo que se pusieron con la producción de esta de esta peli. ¿No?
Es una novela que se llama Mickey siete, Mickey Seven y Bonjou, en su propuesta ya mete diez Mickey más, no Mickey diecisiete. Y bueno, la premisa es interesante, tampoco la quiero contar mucho, pero lo que sí me parece curioso es que una de las cosas que aparecen al principio es que hay como una especie de aeropuerto espacial donde está todo el mundo intentando salir, ¿no? Hay mucha gente intentando escapar de la Tierra, ¿no? Y con cualquier tipo de excusa, hay como un poco también de mercado negro, de yo tengo billetes, no, yo no tengo, no sé qué. Yo me quiero unir a este nuevo proyecto, no, que es como una especie de nave que va a salir a un en busca de un mundo mejor, no con todo lo que conlleva el personaje principal de esa nave, que lo lleva un político un poco venido a menos que lo que lo hace.
¿Cómo se llama este hombre? Mark Ruffalo
es. Ah, sí, sí, sí.
Es que es también lo tenemos muy asociado al mundo de superhéroes, ¿no? También. Y y cuando están en ese aeropuerto hay como una tormenta de arena, una tormenta de polvo en el exterior y están empiezan a conversar alarmas y dicen, tormenta, no puedo salir al exterior, no salgan al exterior. Y claro, te da la sensación de que vale, pues estos se van, no por la tierra. No te queda muy claro porque se van, pero en este momento dices, aquí está completamente destruida por una especie de polvo, que además la idea del polvo es algo que en Corea se se repite mucho, ¿no?
Como luego veremos. ¿Cómo es?
¿Cómo es esto de que el el polvo se repite mucho en en en Corea?
Porque una de las de los grandes problemas de contaminación en Corea ahora mismo es con el polvo, como le llaman, no el monji o el micro polvo, el mise monji. Y es un polvo que además estamos como, bueno, ahora mismo la época de grabación de este podcast, más o menos primavera, es un momento en Corea muy fuerte para eso, porque cambian los vientos.
Ah, son los que vienen del desierto del mundo.
En China.
Ah, sí, bueno, que ha vivido en en Beijing también, también ha ha vivido por eso.
Al principio era el Hasa como el polvo amarillo, pero ahora ya son cada vez micro micropartículas, cada vez más pequeñas, que además son bastante malas, son cancerígenas y y bueno, es precisamente muy distópico, pero es la realidad de Corea del Sur, que en ciertos momentos del Primavera, sobre todo además coincide con la floración de los cerezos. Entonces es una cosa un poco rara, porque muchas veces cuando es el momento bonito de ir a ver los cerezos, todo el mundo está con mascarillas en la calle porque no se puede respirar bien. Incluso hay veces que te recomiendan no salir de casa. Esto por el polvo. Y vamos a encontrar mucha ficción en Corea, tanto de literatura como de películas, las referencias al polvo.
Qué interesante. Es como que esta, digamos, como este fenómeno natural que, bueno, yo tampoco quiero meterme mucho, pero por haber dicho, ah, te gustan mucho los desastres, tal. Creo que es interesante también diferencia entre que son los desastres, la ficción distópica, porque no todos las todos los desastres están en la ficción distópica, no todas las distopías tienen
Desastres.
Desastres, etcétera. Pero creo que es interesante, es este fenómeno natural como ampliado o subido de magnitud, se transforma. ¿No? En en esta esta gran amenaza con la cual imaginar, pues, un escenario peor y más difícil. Quizás un poco parecido, pues, otra película de de del mismo director, la de Snopiercer.
Snopiercer es del mismo director. Sí. También tiene como esta propuesta súper loca, ¿no? De este tren que se pasa todo, que que está todo el tiempo circulando por por un planeta totalmente nevado, y esta gran alegoría de de la lucha de clases.
Sí.
Que yo no sé si hay lucha de clases en en Miki diecisiete, si hay como un comentario
en español. Sí, sí, sí, sí, lo hay. Sí que lo hay bastante.
Porque con esto, quizá, la preguntita que te quería hacer es si tú crees que hay algo un poco distopiquillo en parásitos.
Parásitos puede ser un poquito distópica, más que no sé si distópica ya.
O de que tenga imaginación distópica.
Tiene imaginación distópica, Sí, que tiene. Y además llega, por ejemplo, el desastre de la lluvia como hacia la mitad final de la película, no esta lluvia que empieza a inundarlo todo, todo de una forma como como que casi fuera de lo bueno, puede ser el tema de las inundaciones. Está es posible y está a la orden del día. ¿No? Además con todo esto de las adaptaciones también a los nuevos, a nuevas realidades climáticas que vamos a empezar a vivir y que estamos empezando a vivir.
Pero claro, nos da la sensación de que es más realista, no de que puede suceder y que puede estar sucediendo en alguna parte de Corea, que haya bueno, la premisa de Parasite, no que de parásitos que al final tiene que ver con familia pobre, familia rica llevado al extremo.
Yo creo que también esto que has dicho, no, es que he estado basado en en nuestro tiempo actual. Bueno, es que no tiene por qué estar basado en un futuro. Hacer una propuesta de de futuro, pues, te permite un poco generar esta idea de no, lo que hacemos tendrá una serie de consecuencias y es una forma de construir este tipo de escenarios con los que jugar, con las distintas premisas. Pero hacer una propuesta de presente, también te puede de alguna forma decir, no, es que es el lo que hacemos tener una serie de consecuencias ahora mismo. Esto pasa, en otro capítulo hablábamos de Severance, pero justamente la idea esta de cómo no cómo no se sabe exactamente situar, en qué año está, porque tiene como tecnologías mezcladas, algunas muy modernas, otras más antiguas, te hace generar esta sensación de que no tienes una cronología muy clara, ¿no?
Entonces, quizá aprovechar de hablar de todas estas cosas para vincularlo con el temita de que vamos a hablar hoy más concreto, cuando hacemos imaginación de futuro, distópico, etcétera, hay un elemento que irrumpe allá y que juega con la cuestión cronológica, que es la gestión de las infancias, la gestión de los de los niños, y cómo nos puede ayudar a hablar tanto el presente como
el futuro. Niños, niños, futuro, futuro.
Vale, a ver, cuando estábamos hablando de estas cosas, para diseñar un poco este capítulo estábamos pensando también en, pues eso, que queríamos hablar de cómo hay un montón de literatura distópica o de de literatura que tiene imaginación distópica en en el este asiático, hablamos de distopías así en seco, es es muy amplio. Es un género muy extenso, como y creo que es una uno de los ejercicios que hemos intentado hacer en este en en el podcast, es entrar a a lo específico y que lo específico te esté hablando también de lo de lo general.
¿No? Vale, a ver, a ver qué cómo cómo lo vamos organizando. Claro, yo pienso mucho en ciencia ficción porque está llegando mucha ciencia ficción surcoreana, también de autoras y y no sé, y es como ciencia ficción surcoreana, ciencia ficción surcoreana, y hay otras muy interesantes. Pero claro, yo no había le había dado esa vuelta. ¿No?
De se puede llegar a esas obras sin necesidad de partir, hablar de ciencia ficción también.
Como hablar del género en sí mismo. ¿No? Como hablar más de de del tema, porque al final hay, puede haber puntos de unión más cercanos entre una obra que sea un thriller policíaco y una obra de ciencia ficción, porque los dos se estén tratando sobre cuestión, por ejemplo, de migración Ajá.
Que
no entre dos obras de ciencia ficción, en la que una, pues, esté hablando aquí de viajes en el tiempo y y la de, no sé, la de migración. O sea, es decir, que a veces el el género en sí no no te no te establece tipo de patrones para poder hablar de un conjunto de obras o un conjunto de preocupaciones concretas.
Vale.
Entonces,
yo creo que la gente quiere oír a una obra de ejemplo. ¿Sabes? Como vamos a intentar. ¿No? Porque esto nos estamos poniendo un poco teóricos de, y y yo creo que está bien, porque para definir un poco qué es exactamente lo que queremos decir, pero no sé.
Vale, sí, pues entramos a a a hablar de ejemplos. A ver
Y a partir de ahí nos podemos ver qué es lo que qué es lo que realmente, qué es lo que extraemos de ahí.
Yo, la obra que que que te, la principal obra que te quería traer a la mesa, y que creo que es una obra que es muy interesante porque ha tenido ha traído bastante, como bastante recorrido y la tenemos en traducción al al español, es El emisario, de Tagada Yoko.
Vale.
Tagada Yoko es una autora muy interesante, porque por una parte ella es japonesa, pero lleva muchos años viviendo en Alemania, entonces escriben los dos idiomas. Escriben en japonés y en alemán. Esta obra está escrita en japonés, pero bueno, tienen otras que están escritas en alemán y ha ganado premios de los dos. Es una autora muy consolidada y tenemos como bastantes obras traducidas de ella. Además, hace muchos juegos lingüísticos, habla mucho sobre la condición migrante.
Es una autora que a mí me me fascina. Es un poco, en algunas de sus obras son un poco como más difíciles de acceder, sobre todo por estos juegos lingüísticos que tiene y tal, y si alguien la quiere leer en japonés es una experiencia bastante curiosa. Pero bueno, justamente hasta ahora la del emisario es bastante accesible. Ajá. Y es muy entretenida.
También tiene como un punto así que te que te inquieta. ¿De qué va el emisario? El emisario, Kettoshi, es del dos mil catorce y plantea un futuro en Japón, en el cual sucedió un desastre hace como cien años, quizá un poco menos, que no, del cual no sabemos qué es lo que qué es lo que hay, ¿vale? Es una obra que estaba escrita en el dos mil catorce, como he dicho, entonces, es como tiene mucha influencia del post triple desastre del dos mil once, ¿no? El tsunami terremoto, el el la central nuclear de Fukushima, etcétera.
Pero bueno, no hay una mención explícita a esto. ¿Vale? Entonces, en este Japón, que además se cierra a sí mismo y no de, es como que deja de tener contacto con el resto del mundo, como le sucedió a Japón.
¿Qué les gusta a los japoneses?
Ante tres siglos. Sí. Hay una serie de transformaciones naturales un poco extrañas. La más llamativa es que las generaciones mayores, pronto, es como que viven eternamente. Es como que la gente que estaba viva durante cuando sucedió el desastre llegan a los noventa, cien, ciento diez, ciento veinte años y tienen como mucha fuerza, tienen mucha vigoricidad, no se enferman, parece que van a vivir para siempre.
Sin embargo, las generaciones posteriores cada vez tienen más problemas, cada vez tienen más problemas médicos. Entonces, tienes dos personajes, uno que es Yoshiro, que es un señor, un buen mayor, que vivió el desastre, etcétera, que se tiene que hacer cargo de su bisnieto, Mumei, que es literalmente sin nombre, que es un niño que, digamos, que es como que es muy dócil, muy amable, muy simpático y tiene muchos problemas médicos. Es como que no puede comer prácticamente nada, no tiene, empieza a aparecer una serie de transformaciones físicas un poco extrañas, como por ejemplo, es como que se le reblandecen los huesos y entonces empieza como a caminar como si fuese un pulpo por la por por el por la calle, y entonces se encuentra con todos sus compañeros que tienen como situaciones parecidas. Pero la forma en la cual tiene la autora de hablar de estas cosas es casi, no diré desde la comedia porque no es no es cómico, pero es desde el cariño. Porque está es una obra que está muy basada en los cuidados.
En hablar de los cuidados de un señor mayor que fue un un marido bastante mediocre y un padre bastante mediocre, que de pronto se da cuenta de en una edad muy muy muy mayor, que es que tiene que aprender a cuidar.
Ya a la altura de su bisnieto ya, hasta
A la altura de su bisnieto.
Quizás ha necesitado tres generaciones para decir, quizás los cuidados están bien.
Imagínate, imagínate.
Este señor.
Sí, este señor. Claro, antes se habla de un montón de cosas. Habla de esta idea. ¿No? De de los cuidados y de una propuesta un poco curiosa de nuevas masculinidades y de nuevas relaciones familiares, porque, pues, cómo se relaciona con su mujer, la cual está están separados.
Cómo se relaciona con su hija, que está un poco también desaparecida en combate. Están Okinawa, de hecho, y y es como que Okinawa ya tienen tienen como un sistema montado mucho mejor que un archipiélago japonés, que es una cosa como es al revés de cómo está ahora. Bueno, en fin, montón de de de de temas, pero que es muy curioso que hable realmente, no solamente de degradación ambiental y de transformación de cómo el entorno se vuelve algo como peligroso, sino también de cómo todo está mediado por las relaciones personales y una transformación necesaria de las relaciones personales. Porque este Japón que está está cerrado, es un Japón autoritario. Pero es un Japón autoritario que no es el de mil novecientos ochenta y cuatro.
Ajá. Es como mucho más sutil, es como la desaparición de las estructuras del estado totalmente.
Ostras. Claro, en realidad también me da la sensación de que invierte la concepción que tenemos normalmente de los cuidados, rollo, la gente joven cuida de los mayores y cuando llegan a cierta edad, no sea, por ejemplo, los los padres cuidan de los hijos, no en circunstancias deseables y normales. La generación anterior cuida a la generación posterior y cuando ya llegamos a una cierta edad es los son los los los hijos, no la generación siguiente, los que cuidan cuando llegan a a una cierta edad las personas más mayores. Y sin embargo, aquí es como que se mantiene una especie de de de estructura familiar que cambia también en base a eso. Es decir.
Esa piedra filial al revés.
La piedra filial al revés. Es como que no llega un momento en el que estas personas mayores necesitan cuidados. Este señor está condenado siempre a a dar los cuidados. ¿No? Porque al final toda la gente que sea menor que él va a estar peor.
Exacto. Y esto, pues, te lleva le lleva a él a estar preocupado por cuál va a ser el futuro. ¿Cómo puede un país tener un futuro si las si las generaciones jóvenes están cada vez peor? Aunque ellos vivan para siempre, eso no va a suponer realmente ningún tipo de renovación, ningún tipo de de futuro. Entonces, aquí, si te digo, una isla en la cual hay mucha gente mayor y poca gente joven, dices ostras, pero esto es
Japón. Claro, esto de la idea de la renovación es una preocupación actual realmente.
Efectivamente. Y
y bueno, está el ejemplo de Japón, pero está también el ejemplo de Corea del Sur, ¿no? Donde no no se llega la tasa de natalidad, no llega ni a un hijo por mujer, no está.
¿Cómo está ahora?
Cero coma setenta y mucho, no llega a cero coma ochenta hijos por mujer. Entonces esto yo creo que es del año dos mil veintidós. Ahora no sé en qué punto está, creo que han subido un poquito este año, estaban celebrando que había subido un poco la tasa de mentalidad.
Pero no se llega un niño.
No sé si se ha llegado, se ha llegado a un niño, pero justo lo estaban celebrando, que era como un récord, porque claro, ha habido muchos matrimonios post pandemia, como que han han pospuesto matrimonio post pandemia. Entonces como que se ha se han concentrado todos los nacimientos en una misma, porque la gente no estaba poniéndose a tener hijos ni a casarse justo en dos mil veinte, dos mil veintiuno. Además en Corea las las restricciones se levantaron bastante tarde, no también un poco por por el propio sistema del país. Y bueno, pues las bodas fueron más tarde, se acumularon un montón de bodas. De repente se casó muchísima gente en dos mil veintidós, dos mil veintitrés se pusieron a a casarse, a tener hijos y en dos mil veinticuatro ha habido como un récord, pero vamos, un récord a duras penas, a duras penas soluciona nada, no?
Pero era como wow, qué bien, nos va muy bien y una gran celebración nacional por el hecho de que quizás haya una posibilidad de renovación de una mujer, un hijo.
Madre mía, esto en Japón. No sabía que en que Corea estaba tan mal. Yo sabía que en Japón llevan bastante tiempo con unas tasas de natalidad bastante bajas, ahora están en uno coma uno punto dos, que vean, vean en las estadísticas y es como que son las más bajas desde mil ochocientos noventa y nueve. Dices que en mil ochocientos noventa y nueve había más baja que que ahora, y es que no, es que en mil ochocientos noventa y nueve empezaron a hacer la recopilación de las estadísticas, es decir, son las más bajas desde que se tiene el registro.
Qué fuerte. Sí, no, en Corea ahora mismo, bueno, yo creo que se las Brian y desearían para tener uno como dos hijos por mujer en el punto en el que están,
para tener uno como dos hijos
por mujer en el punto en el que están. Pero pero sí, sí, es un tema, es un tema.
Claro, es esta idea también. ¿No? De la preocupación por el recambio generacional, por qué cuál puede ser el futuro de un país en el cual no está habiendo recambio generacional, en el cual no se está tampoco como transmitiendo ningún tipo de confianza en que las circunstancias a nivel político y a nivel medioambiental vayan a estar bien. ¿Tú crees que en en se te ocurra algún ejemplo de de como de narrativa coreana ¿Cuál se hablan de estas cuestiones?
Es que justo estaba pensando en esto, no queríamos hablar de de de infancia y queremos hablar de hijos y queremos hablar del futuro de los niños y todo esto dentro de dentro de las distopías. Pero claro, en Corea la gran preocupación es qué van a hacer, no es qué van a hacer de los niños, no? Alguien ha pensado en los niños, sino es qué niños, qué niños, no? Entonces quizás es como que esa distopía se adelanta un poco en el sentido de no llegamos a plantearnos que va a ser de los niños, sino qué pasa si no hay niños, qué tenemos que hacer para que haya niños? Nuestras esto, en nuestras distopías no hay niños, hay gente intentando tenerlos, no?
Y hay problemas para tenerlos, porque al final es como también comentábamos antes, es un reflejo de las preocupaciones de ahora, no? Entonces, claro, esto también se ha muy cruzado por la la lucha feminista en Corea, que además está teniendo como un momento bastante intenso y también con los cambios gubernamentales y algunas propuestas bastante locas que ha habido desde desde Corea recientemente, como por ejemplo se planteaba, esto es real, no es distópico, se planteaba que las mujeres, como era, entraran más tarde a estudiar, es decir, como que empezaran más tarde para que tuviesen como una diferencia de edad con los chicos y así como que pudieran como aparentemente tener más ganas de casarse, tener hijos por más de un futuro.
Que ha tomado esta serie de decisiones?
Pues señores que señores que hacen leyes básicamente. Obviamente hubo un montón de de quejas y de esto qué idea es, pero algunas de las propuestas eran un poco, un poco raras. Es como vamos a bajar, vamos a bajar de dos puntitos a las mujeres coreanas para que haya más posibilidad. Es una propuesta totalmente, bueno, ni siquiera está basada como en evidencia, no de decir, ¿esto qué tiene que ver? Pues que serán más pequeñas las mujeres.
Es decir, no sé, es una cosa muy rara, ¿no? Entonces han han propuesto cosas así que suenan un poco distópicas, nunca mejor dicho, y hay obras que reflejan un poco estos esfuerzos gubernamentales un poco turbios. ¿No? Se me ocurre mucho una una obra de la autora Gubian Mo que se llama Nyoshi Nyoshi, que es como la mesa de tu vecino, la mesa de tu vecino, la mesa de comer y es una obra de del año dos mil dieciocho que la tenemos traducida en inglés como apartment woman, las mujeres de apartamentos. No estaba publicada por Hannover Square Press, que se publicó, yo creo, en dos mil veinticuatro, el año pasado y traducida por Kim Shi Young.
No la tenemos todavía en castellano, pero bueno, es una autora interesante. Yo estoy convencida que esto saldrá próximamente y bueno, es una obra muy interesante. Fue incluida como una selección de los editores del New York Times a finales del año pasado. Y la premisa que tiene es que precisamente el gobierno surcoreano está como muy obsesionado porque la gente tenga hijos, no? Y empieza a crear un programa que es esta idea de la un poco el el tropo de la utopía que se convierte en distopía, no el cuando se quiere forzar una utopía, una idea utópica y de repente se convierte en algo que es un poco chungo.
Es que esto pasa cuando hay control desde el Estado, que por parte de las fuerzas del Estado ellos no creen que están construyendo una distopía, lo que creen que están en cuestión es una utopía, es su utopía.
Claro.
Que para los demás puede ser una distopía.
Exacto, exacto. Entonces, crean como un una especie de complejo de apartamentos un poco apartado con la idea de los cuidados comunitarios. En el sentido de que, claro, como muchas mujeres se quejan de que teniendo hijos, pues tienen que encargarse de su vida fuera del hogar, la vida dentro del hogar, llevar todo la el peso de los cuidados y tal, pues el gobierno dice no os preocupéis, os ponemos unos apartamentos para que te mugues con tu familia y os organizáis de manera que todo el mundo va a cuidar de todo el mundo y los hijos que se tengan en ese contexto, pues todo el mundo va a poder cuidar de ellos. Pero se comprometen las mujeres que vayan allí a tener creo que unos dos hijos, si no recuerdo mal, en los próximos diez años, dos o tres hijos. Entonces, eso es una cosa que se firma y vas a a vivir apartamento fantástico con otras familias fantásticas donde, bueno, pues tienen un poquito este momento corrala, no de de interactuar.
Claro, obviamente esto es, esto es un cuadro, se va convirtiendo en un cuadro, ¿no? Y y eso es por la premisa de la de la de la novela, porque al final, bueno, las cosas no son tan bonitas como como las plantea este gobierno distópico, que lo que quiere es tener hijos a toda costa. ¿No?
Qué fuerte. Bien, es justo está, me está acordando de de esta otra novela que creo que la mencionamos en otro episodio, que es la de una, es de Muratasayaka y plantea esta esta, justamente, este mundo, este Japón, en el cual permiten a a las mujeres matar a una persona si antes tienen a diez hijos.
Ostras.
Como este, o sea, uno surcoreano lo que te hace es, no, te ponemos un piso, te ponemos todas las facilidades. Claro, en esta propuesta así más loca de de Murata es, ¿qué es cargarte a alguien? Ten diez hijos antes. Si tienes diez hijos antes, te puedes cargar a alguien.
Ostras, me colección. Me imagino de repente como yo tengo como que yo tengo un problema con con alguien, ¿no? Y de repente estoy viendo que esa mujer ya va por su noveno hijo y que se queda embarazada y digo, esta señora me odia, yo me voy. O sea, yo voy a Hawái, me zafaré, un poco turbio, ¿no? Qué guay.
Pero bueno, es esta idea también, ¿no? De de del las propuestas que pueden tener de desde de del gobierno y cómo de loco puede llegar a ser.
¿Dónde está esta obra? ¿Se puede leer en castellano o?
No, no está traducido.
Ah, vale.
Esta no está esta esta esta por traducir.
Vale, vale.
Pero yo creo que Simulata sigue teniendo, pues, el éxito que que tiene hasta ahora, no nos no no tardará en Genial. En llegar.
Genial, genial. Lo avisaremos cuando cuando suceda.
Quizá moviéndonos un poco de la cuestión de la gestión de la naturalidad y para hablar también de esta idea del de los niños, como la promesa de futuro y la promesa de futuro truncada, que quizá tiene un poquito más que ver con con promesa de futuro y la promesa de futuro truncada, que quizá tiene un poquito más que ver con con la de la del emisario. Ajá. Me he leído un, el año pasado me leí una novela que me gusta un montón, que es de este autor chino, Shen Chiang, que es, digamos que es un un autor de ciencia ficción, él es de ciencia ficción, bastante popularcillo, no no, hay vida más allá del problema de los otros cuerpos. Pero sí, para, le digo, para la gente que le guste este subgénero, me parece muy interesante, se llama, bueno, el original es Huang Chao, que es, pero tiene una traducción al al inglés como The Waste Tide, del dos mil diecinueve, por Ken Liu, y está publicado por Torbuc. Tiene una traducción al español.
Sin embargo, es una traducción directa del inglés. Entonces, no, me genera un poco como de Rabia. De rabia tener que estar promocionando, porque habiendo buenos traductores del chino al español
Pues sí, que los hay. Lo que pasa que también es cierto que dices, jo, con las pocas cosas que no nos llegan chinas y que de lo difícil que es encontrar así, ¿no? Porque al final también el mercado manda y a veces llegan menos cosas proporcionalmente. Ahora mismo de lo que está llegando de Japón, que llegan un montón, ¿no? De Corea.
Está guay. Entonces, como The wayside, como la ola de de De desechos.
O sea, ola de desechos. Y está muy interesante porque plantea varios temas. Está situado en esta isla que lo que se encarga de gestionar basura electrónica eWaste, ¿no? Ajá. Y todo el sistema económico que hay detrás, ¿no?
Un montón de, pues, cuestiones de migración, de explotación, de desigualdad. Esto es una realidad
¿Esto existe hoy en día? ¿La basura electrónica es algo, es una cosa?
Es una cosa, pero se llama, es es mueve muchísimo, muchísimo dinero.
Es atractivo.
¿Dónde terminan todos los todos los desechos electrónicos del primer mundo? Pues terminan, no terminan aquí, la gran mayoría, terminan siendo procesados en otros sitios.
Mostrás.
Entonces, durante muchos años, no solamente en China, pero bueno, en este caso en China, ser hay zonas en las cuales son receptoras de todo lo que sería toda esta serie de desechos
Es como chatarra, ¿no?
Es chatarra, pero chatarra muy peligrosa porque los los residuos electrónicos son muy contaminantes. Ostras. No solamente para el medio ambiente, sino también para las personas que tienen que tratar, que los que tienen que tratar. Entonces, digamos que en esta en este tipo de islas, esta es la isla de la de la de esta novela, la llaman Silicon Ile,
que es como encima ahí dando donde duele.
Sí. Pero también es que se parece mucho a Kuyu, que es un sitio real en la costa del sur de China que está muy cerca de donde es el autor, y que es muy conocido por ser un hub de esto, ¿no? De gestión de la contaminación electrónica. ¿Por qué hablo tú de esto?
Hasta el momento es como que todo está muy basado en hechos reales, ¿no? ¿No?
Está Sí, hasta el momento.
Ajá.
¿Vale? Está muy interesante porque habla habla sobre cuestiones también eso de migración y explotación, porque en este tipo de islas, pues van migrantes de varias partes de China, ¿no? Con bajo la promesa de vas a tener un buen trabajo, vas a tener buenas retribuciones, etcétera, que luego no termina siendo así. También hay como todo este tipo de rencillas geopolíticas, porque tienes como una empresa estadounidense que lo que quiere es llegar allá y decir, no, pues nos encargamos nosotros de hacer todo el reciclaje electrónico, etcétera. Es como un, ¿cuáles son tus intenciones realmente detrás, no?
Ahora, la cuestión es que, ¿por qué vinculamos todo esto con infancia? Porque estamos hablando de todo este tipo de cuestiones, pero es que hay un personaje clave en la novela, que es una niña, que es una niña migrante, que llega allá y que está trabajando, pues pues en la gestión de los residuos y que contrae un un virus extraño que le llega a la isla a través de residuos irregulares, que además tienen como origen y la experimentación de la Guerra Fría, como en experimentos extraños la Guerra Fría. Y es y ahí es cuando se vuelve todo un poquito más así, más especulativo, porque a través de este virus, o sea, este virus que contra ella, es como que empiece, le permite como controlar dispositivos electrónicos a distancia, que dices, bueno, esto ya es menos realista, evidentemente. Ajá. Pero es muy interesante porque este poder que dirías, guau, el poder de de de de gestionar dispositivos
Se convierte en Alexa de repente, ¿no? Se convierte en Siri, esta chica pobrecita.
Hay que gestionarlo, al mismo tiempo que está gestionando un trauma súper heavy. Entonces, la novela hace muy bien para tener esta estos apartados que son más especulativos, más más de de decir, bueno, pues el próximo, el próximo paso dentro del futuro, los niños al final, esto también lo tendríamos en en Akira, de en la gran el gran manga japonés Sulisimo. Como este, como la propuesta de el siguiente paso en la evolución del ser humano y cómo realmente esto te termina mal la gran mayoría de veces, y generas un montón de traumas en los niños con los que estás experimentando. Es un tropo muy recurrente, y no tenemos también en esta novela de una forma, pues, que está explorada, que de una manera que también es muy curiosa, porque habla de cuestiones medio ambientales, pero lo hace de una forma que también, pues, está vinculada, pues, a al trauma de la Guerra Fría, cuestiones de de de desigualdad, inmigración en China, que es una cosa como muy muy muy potente. Y además, al final hay también en común una historia de lucha de clases y alzamiento de clases, que esto en la literatura china contemporánea está está curioso, ¿no?
Está, tiene capas, tiene capas.
No me
gusta, me gusta, tiene muchas cositas Es
una novela muy interesante, la verdad.
Qué guay. ¿Cómo se llama el autor?
Chen Chiang.
Chen Chiang, Lo apuntaremos para que la gente estará todo buscarlo
en las show notes.
En las show notes.
Bueno, bueno. Las notas del programa.
Genial. Pues, joven interesante. La verdad es que hablamos de esto de la lucha de gas también y las élites tecnológicas, que además estamos en un momento vital y mundial, en el que las élites tecnológicas se sienten como especialmente distópicas y especialmente chungas.
Más es terrible.
Entonces creo que no sé, como ya que hablamos del futuro, podemos hablar del futuro o del futuro, pero me da la sensación de que pueden llegar muchas más obras y mucha más literatura, como en esta dirección de hay que derrocar las élites tecnológicas. ¿No? No sé si va a ser a través de volver al a la a la madera y a la piedra, pero ahí hay también algunas propuestas de tipo no como que tienen que ver con bueno, lo de irse al campo. ¿No? Pero quizás, quizás no sea esa solución.
La solución sea hacerse con con maneras de ejercer la tecnología o realizar la tecnología de una forma más ética y más, más igualitaria. ¿No? Pero bueno, esto sí que sería súper utópico en este caso.
Bueno, yo creo que hay posibilidades. Al final, creo que una reacción ante este tipo de narrativas distópicas no puede ser tampoco irse a a extremos. No voy a hacer la frase de, oye, todos los extremos están malos, es como una, por favor. Pero ese tipo de reacciones que buscan identificar los problemas concretos, también son interesantes justamente porque lo que hacen es señalar las fallas de los de cualquier tipo de sistema totalitario, de cualquier tipo de imaginación en la sociedad que que que está basada en, hay una respuesta para todo y esa respuesta es la misma. Es como no, es que nunca va a ser así.
Entonces, una de las cosas interesantes de de cualquier tipo de imaginación distópica es que te permite entrar a hablar de temites concretos y a centrar un poco así el foco, que esto es algo que, la verdad, es importante y que también rompe con esta barrera de sentirnos constantemente abrumados, que nos sucede hoy en día, que es como está pasando tantas cosas al mismo tiempo, que no sé cómo actuar, cómo concentrarme. Es como, mira, si te centras en algo, ya estás haciendo muchas cosas. No tienes por qué intentar apelar, hacerlo todo. Entonces, de nuevo, yo soy un gran defensor de la imaginación distópica, precisamente para ayudarnos a a entender este tipo de mecanismos que que que tienen, que es buscar romper con cualquier tipo de idea de parálisis totalitaria
Ajá.
Y y enfocarnos un poquito en los las cuestiones concretas. En el capítulo de hoy hemos estado hablando de de todo lo que tiene que ver con infancia y y y problemas de fertilidad, porque es una cosa que les preocupa. Pero bueno, ahí pueden haber la el el
declive de las democracias avanzadas, etcétera. No, al final, no sé. También está la preocupación climática, ¿no? Que ese es otro tema. Es que hay muchos melones abiertos, ¿no?
No, al final, no sé. También está la preocupación climática. ¿No? Que ese es otro tema. Es que hay muchos melones abiertos
en el tema Hay muchos melones abiertos. A mí me gustaría hablar de de todo lo que tiene que ver con la con la representación de la crisis climática, pero en otro, quizá en
En otras, en otra ocasión. Sí, no, hay hay muchos temas así, especialmente hemos hablado antes del tema del polvo y también hay otras interesantes que llegarán dentro de poco también a España seguramente, y que quizás para cuando hablemos de ellas ya podremos recomendar.
Creo que sí, exacto, que tenemos, dejemos aquí un poco el ganchito para
De momento podemos empezar a leer un poquito más sobre estos niños desamparados o inexistentes.
Las obras que tenemos ahora mismo con acceso.
Exacto, genial. Bueno, pues al final he sentido, sentía que he estado todo el rato pensando que estamos hablando de futuro, pero al mismo tiempo he pensado estamos hablando de ahora mismo, no? O sea, hay un punto en el que hablamos de posibles cosas que pueden suceder como muy distópicas y un poco, un poco el cliché que hemos hablado al principio de es que es una distopía total, no vivimos en una distopía, vivimos en una simulación que también se dice mucho. No sé cómo cómo crees que realmente nos ayuda a leer ese tipo de obras para lidiar con el presente, no tanto con el futuro.
Yo creo que tiene esta, es es un poco una una trampa mental hablar de estas cosas, porque las obras, a pesar de que estén, de que imaginen escenarios futuros, están escritas hasta el presente. Entonces, la la la literatura no no tiene capacidad oracular, no es capaz de predecir el futuro y no es capaz de predecir qué es lo que nos va a preocupar en el futuro
Bueno, algunos autores ciencia ficción sí lo han conseguido.
No, y Los Simpson también. La evidencia
es que,
lo que quiero decir es que lo que te está hablando justamente no es de qué es lo que nos va a estar preocupando del dos mil treinta. No sabemos qué es lo que nos está preocupando del dos mil treinta, sabemos lo que está lo que nos está preocupando ahora en el dos mil veinticinco. Claro. A pesar de que la novela, de que una obra esté situada en el futuro, no es no nos tiene por qué interesar qué es lo que nos va a preocupar entonces, nos tiene que interesar qué es lo que nos está preocupando ahora para intentar evitar que lo mismo que nos preocupe ahora nos siga preocupando en dos mil treinta o en el dos mil cincuenta.
Al final, una obra futurista de lo que más nos está hablando es del presente, realmente. Nos da mucha información sobre el presente, porque nos habla de las cosas que nos preocupan en el presente, ¿no?
Efectivamente. Es una de las grandes capacidades que tiene, pues, la la literatura especulativa y también la la en la ciencia ficción dentro de esto, es no es, digamos, señalarnos qué son qué son cuáles son nuestros puntos de presión actual, esta Al final parece que estemos viendo algo relativamente como evidente, bueno, pues sí, la literatura contemporánea está preocupada por cuestiones contemporáneas, pero es que en eso yo defiendo que no hay tanta diferencia entre la supuesta literatura realista y la literatura de ciencia ficción o la o la literatura distópica o la imaginación distópica. Es como la ambos géneros te están hablando de preocupaciones actuales. Lo que pasa es que las estrategias para hacerlo son distintas. Una es quizás más descriptiva, sobre con con los los ingredientes que tenemos ahora, y la otra dice, no, ¿qué tal si jugamos con premisas distintas?
Pues la preocupación subyaciente es la misma.
Es la misma, totalmente.
Bueno, de ahí con con con estas ideas así de preocupación de futuro y de presente, ¿tú estás preocupada porque vayamos a tener una segunda temporada?
Bueno, bueno, pero eso sería una fantástica utopía. La verdad es que bueno, vamos a intentarlo, no podemos intentarlo. En cualquier caso, creo que esto que hemos hecho hasta ahora está muy guay y nuestra preocupación del presente, precisamente, pasa porque no sabemos, incluso cuando a lo mejor este episodio salga, habremos tomado alguna decisión, habremos empezado a mover algunos hilos.
Seguro que sí.
Pero bueno, al final, así a modo de conclusión, creo que ha sido ha sido interesante poder tener contar contigo además para este proyecto y ha sido un placer poder hablar de todos estos temas que nos interesan y que no sé que al final es nuestro trabajo, es nuestra gran parte de nuestra vida laboral y productiva, incluso también de tiempo libre, no de la que nos gusta, disfrutamos mucho con ella. Y bueno, que la literatura al final es una herramienta también de de retrato cultural y de, bueno, de no solamente de diversión, sino también de de cambio. ¿No?
A mí una cosa que me gusta mucho es que siempre quedarán cosas que que están por leer. Exacto. Esto ha sido Está Por Leer, un podcast de literatura contemporánea de Asia Oriental. Si os ha gustado, nos va genial que lo puntuéis positivamente en la plataforma donde lo estéis escuchando para asegurar que haya una segunda temporada.
Bueno, muchas gracias a todos por el recibimiento de esta propuesta, por todo el cariño y, sin vuestro apoyo, esto no habría podido ser posible, contamos con vuestro apoyo para una posible segunda temporada.
Podéis seguir el podcast en redes, estamos en Instagram, en TikTok y en Bluescaye como arroba está por leer, donde seguiremos subiendo recomendaciones, cositas cositas que vayamos encontrando, que nos resulten interesantes en este ínterib entre la primera y la segunda temporada, y que además, yo ya estoy contando, ¿no? Con que vaya a haber una temporada, es que creo que vamos a trabajar por ello. Y y además, pues, os queréis enterar, ¿no? De cuándo vaya a salir.
Exacto. Bueno, esperamos volver pronto con más temas, más Asia y mucha, mucha más literatura. Chao, chao. Muchas gracias.