Charlamos con el músico Ibon Errazkin. Arreglista, compositor y productor, su larga trayectoria musical abarca nombres como Aventuras de Kirlian, Daily Planet, Le Mans o Single (junto a Teresa Iturrioz). En su brillante carrera en solitario es responsable de discos tan bellos como su último trabajo, “Claros del bosque”. Conversamos con él sobre sus ajetreados años en Londres, su relativamente reciente cinefilia y su tempranísima obsesión con la música, entre otras muchas cosas. Una conversación plácida y pausada absolutamente en guerra con los tiempos que corren.
En La Trastienda entramos en los trasteros de nuestros invitados, husmeamos en sus estanterías y abrimos los cajones, tratando de saber qué les hizo ser y hacer lo que son y lo que hacen.
Transcripción
Radio Círculo, pensando en voz alta. Aquí empieza la trastienda, te habla Blanca Lacasa, dando lustre brillo y guiños varios a la cosa Juan Rodríguez. Cuando empezamos la trastienda, allá por abril de dos mil veintitrés, anunciamos que sería un podcast de regularidad irregular. No sabíamos qué tanto, hicimos solo dos programas. Volvemos con la intención de ser algo más constantes.
No prometemos nada, diremos un poco a lo Hermanos Marx que esta es la primera entrega de la segunda temporada esperando que sea algo más larga que la primera. Os recordamos que en la trastienda lo que queremos es entrar en los trasteros de nuestros invitados, cotillear sus estanterías y ver qué les gustó, qué les sigue chiflando, qué odian y, en definitiva, qué les ha hecho ser lo que son. Para nuestro retorno y para hablar de filias, fobias y recorridos vitales, hemos escogido a uno de nuestros artistas y personas favoritas en el mundo mundial, que no es otro que Ivonne Erraskin. Presentar en corto a Ivonne es complicado, compositor, arreglista, productor y también traductor. Empezó allá por mediados de los ochenta.
Aventuras de Kirlian, Le Mans y, por supuesto, single son algunos de sus proyectos. Ha colaborado con una lista infinita de gente, desde Carlos Berlanga, a quien produjo su último disco impermeable, Fangoria, Ana Dee y Corcovado. Acaba de sacar Claros del Bosque su cuarto álbum en solitario. Hola, Ivonne.
Hola, Blanca.
¿Qué tal?
Bien, estoy nervioso. ¿Sí? Sí.
Bueno, ya somos dos aquí en nuestro debut.
Sí, porque me has dicho que vamos a hablar de filias y fobias y cosas Yo cuando me sacas la música, yo no, estoy un poco perdido, o sea, no.
Bueno, yo creo que lo conseguiremos.
Venga, muy bien.
Bueno, cuando hablamos para preparar la charla, te decía que que este el disco, ¿no? De Claros del Bosque, cuando me lo compré, pues, que, por cierto, no lo he bajado del plato, te lo tengo que decir, me transmitía muchísima parsimonia, ¿no? Parsimonia, tranquilidad, calma. Y yo te decía que, bueno, conociéndote era algo que transmitías, ¿no? Y me daba la sensación que es algo que va mucho contigo, y me decías que que más bien todo lo contrario, ¿no?
Ya, es que esto me me lo dicen mucho, que, ay, que qué paz me da tu música y y qué paz me das tú y no sé qué y, bueno, o sea, me encanta que me digan eso, ¿no? Pero que que ya yo me siento un tengo un poco de síndrome de impostor de la paz, y un poco porque porque creo que, o sea, no, yo no soy una persona muy tranquila, no no no sé. Yo, de hecho, en me yo en mis discos veo muchísima tensión. Me siempre me sorprende cuando la gente dice, ay, me lo pongo y me relaja y me encanta, me encanta que me lo digan, pero pero yo tengo siempre el objetivo de hacer algo que que sea tranquilo y y relajante como para como lo es para mí un disco, pues, de de Yovim, por ejemplo, ¿no? Es un ideal que que que creo que que que estoy muy lejos, ¿no?
No sé.
Pero bueno, quizás como una especie de aspiración o ideal, ¿no? O sea, encontrar en esas canciones ese refugio, a lo mejor lo haces precisamente porque eres tan, tienes tanta ansiedad, ¿no? Que esas son las canciones que hay unas una parte de ti que ansía esa
Sí, sí, sí, sí, o sea, yo yo busco eso. Realmente sí que sí que estos últimos discos que he hecho quería hacer una música tranquila, hasta cierto punto también. O sea, en realidad esta esta tensión de la que te hablaba es buscada un poco también. O sea, no Cuando compongo canciones me me gusta que haya cosas un poco abruptas e inesperadas, ¿no? Y aunque sea con sonidos suaves.
Creo que es, de hecho, creo que es una combinación de eso a veces, como de de de composiciones con giros incómodos tocadas de una manera muy amable y suave, ¿no? Yo creo que creo que va por ahí un poco.
Ajá. Los vídeos que acompañan los singles que han ido saliendo están inspirados, me dijiste, perdón si lo digo mal, en Zain Ming Liang.
Sí.
En la serie del caminante, ¿no? Que creo que también tiene mucho de esa cosa de parar un poco, bajar tranquilidad, mirar, ¿no?
Sí, sí, sí. Sí, él él tiene es es una serie de películas que empezó a hacer hace unos diez años con con el actor con el que él trabaja siempre, caracterizado como un monje budista. Y entonces, pues lo planta en distintas ciudades del mundo y le filma en planos muy largos caminando con su túnica, pues no sé, pues en Marsella, por ejemplo, rodeado de gente que, o en Washington, o no, hay otra en Taypay también, ¿no? Y sí, hay supongo que sí hay una un poco una defensa, no no sé llamarlo defensa, pero bueno, un un propósito de de hacer algo contemplativo y de bajar un poco el el ritmo, ¿no? No sé.
Yo creo que yo yo lo yo lo interpreto así, yo al menos cuando he copiado la idea de de Chémi Liang, yo iba por ahí, desde luego, sí.
Qué bueno, pensando un poco esto, lo alucinante es que haya gente que nos estrese, ¿no? O sea, hablábamos justo de los ruidos a los que estamos sometidos hasta en el metro, ¿no? Que es la que últimamente las locuciones no sé qué pasa, pero están unos volúmenes estratosféricos.
Ya, pero sí, no, no, mira, eso yo creo que se se nace, ¿no? Tienes el el gen de del estrés y el gen de todo lo contrario, ¿no? El el gen de estresar a los demás, ¿no? Yo creo que también lo tiene mucha gente, ¿no?
Sí. Bueno, empezando un poco por los inicios, estudiaste filología hispánica, ¿no?
Sí. Sí, sí, la verdad, bueno, fue, no no sé si tengo mucho que contar de eso, en realidad, yo es que en esa época estaba tocando en Aventuras de Kirlian, y y, bueno, no sé, es que no, salí del cole, tal, más o menos era buen estudiante. A mis padres les parecía bien que hiciera una carrera y elegí esa, pues, porque no, porque vi que iba a ser sencilla y que y que iba iba a poder dedicarme a aventuras de Kirlian, básicamente, sin pasar mucho por clase, ¿no? Y, o sea, no sé, en realidad para mí el el shock vino cuando terminé la carrera y y ya dije, bueno, ahora ya un poco, esto empieza a ser el mundo real ya, ¿no? No sé.
Bueno, yo llevaba ya tiempo medio trabajaba, daba clases particulares y tal, ¿no? Pero pero bueno, yo nunca he querido ser profesor, que en realidad es la es la salida habitual, ¿no? Cuando estudias una una carrera de filología, tampoco quería investigar ni nada de eso. En realidad no quería, no sabía qué quería hacer, cómo cómo le pasa a tanta gente, ¿no?
Pero de repente terminas de, bueno, terminas o empiezas, mejor dicho, ¿no? De camarero en Londres a mediados de los noventa, ¿no? No? Sí, que me parece una cosa bastante curiosa, porque te quiero decir, además estás a mediados de los noventa en Londres, que creo que es un momento súper efervescente en cuanto a lo que música se refiere, no? Sí.
Cuéntanos un poco ese ese momento.
Sí, bueno, yo yo me fui un poco por por la música a Londres, ¿no? Porque, no sé, lo lo único que tenía claro era que que quería ver conciertos y comprar discos todo todo todo el rato, ¿no? Entonces, pues me fui ahí a buscarme la vida y encontré un trabajo de de camarero en un en un hotel. Era era un hotel, no sé si te contaba esto alguna vez, era un en un hotel muy muy glamoroso y muy divertido, ¿no? Se llamaba Portovelo Hotel, y es un hotel que tenía tradición de estrellas de rock, actores de cine, bueno, no sé, cómo iban celebrities mucho, ¿no?
Era como una casita en la zona de Notting Hillgate, una una casita muy discreta de cuatro pisos, tenía pocas habitaciones y tenía un bar que abría toda la noche. Que eso era muy raro en esa época. O sea, en en Londres, de hecho, pues a las once y se cerraban los pubs y ya, pues, tenías que ir a una discoteca. Y aquí había de repente un bar, una especie de cafetería en un sótano. Entonces, bueno, pues los huéspedes del hotel podían pasarse toda la noche bebiendo y tal.
Y yo yo lo que pasa yo trabajaba más por la mañana. Pero pero bueno, ahí he visto, no sé, a muchas muchas celebrities en en su día, no sé, pues desde, qué se yo, Kate Moss, Iggy Pop, Van Morrison, me acuerdo que iba mucho por ahí. Iba mucha gente de la música. Cuando una vez fue fue uno de Cabaret Bolter, que era un grupo que que a mí me encantaba. Le llevaron allí a estar una tarde dando entrevistas y ya me acordaba, me acerqué en plan fan y tal.
Oye, tal, era Richard Kirchner, uno de los dos del. Hijo, es que soy muy fan vuestro y tal. Es que ustedes es mi ídolo. Vuelve al trabajo, ¿verdad? Resultó ser una de estas personas secas que me me me gruñó y no me hizo no me hizo nada de caso.
Pero Iggy Pop, por ejemplo, tengo tengo un autógrafo suyo de
Ah, ¿sí?
De esa época, sí, porque era muy simpático. Now I'm ready to close my eyes.
Qué bueno, no conozcas a tus ídolos a veces, ¿no?
No conozcas a no, no siempre, no, no.
No siempre, es que eso a veces no funciona. Pero bueno, me imagino que te inflarías a ver conciertos, ¿no?
En aquel momento. No, no paraba, sí, o sea, es que me gastaba, es que en Londres, o sea, yo esos años los recuerdo como como vivir al día, al día, al día, o sea, de no tener un duro nunca, porque todo todo el dinero estaba colocado en en nada, en salir continuamente, salir, salir, salir, ver conciertos, comprar discos sin parar y y sí, estuve del noventa y dos al noventa y seis. Y luego lo bueno es que el hotel este donde trabajaba era era un sitio donde todos todos los que trabajábamos allí éramos, pues, o músicos, o fotógrafos, actores. Y entonces allí es era muy normal que tú dijeras, oye, yo es que me me tengo que volver a a mi pueblo, a mi ciudad, a grabar un disco con mi grupo. Ah, claro, claro, lo lo entendían perfectamente.
Tú buscabas un un sustituto y volvías allí a los dos meses, ¿no? Entonces, yo por eso en en los noventa, los discos de Daily Planet, que era un grupo que tenía en esa época, entonces, están grabados todos en julio, porque era lo primero que hacía nada más llegar a Donosti. Los Los de alemán están grabados en agosto todos, y en septiembre ya me volví a Londres y y ya no volvíamos a hacer nada prácticamente en en un año, ¿no? Era, ya, bueno, pues volví a mi vida de de camarero en cuando empezaba el curso otra vez, y así y así era mi mi vida, ¿no? O sea, estuvo bien.
Que me contabas antes que esa cosa de estar alejado, ¿no? De, o sea, de de del sitio en el que estabas haciendo los discos, ¿no? Y en el que salían, que era que era España, que eso también te daba a ti mucha tranquilidad, ¿no? Porque el feedback era muy muy diferido y y muy con cuentagotas. Eso te gustaba, ¿no?
Sí, sí, porque yo yo estaba ahí en Londres y, o sea, no me entraba muy bien de cuando estaba saliendo nuestros discos, ¿no? O sea, alguien de repente te decía, oye, que pues están poniendo en Radio Tres o que he ido a la tienda y me compra vuestro disco y tal. Bueno, yo tenía una idea más o menos de cuándo estaba saliendo el disco, pero sí, eso yo a mí me gustaba más que lo de ahora, que que ahora te enteras del segundo exacto en el que tu disco está cien, se está dando a conocer, ¿no? Y eso es, a mí me me parece más estresante que que lo de antes. Sí, y a mí lo que me pasó es que yo, el el indie no lo viví, el indie español no, no lo viví realmente.
Eres un tío con suerte.
Tú eres un tío con suerte.
No, no, tú eres el que la tiene.
Estaba fuera. Teníamos el grupo Lemans y Daily Planet, pues funcionábamos de esa manera, viéndonos unas semanas al año y y no era no era muy muy consciente de de lo que pasaba aquí, no sé, bueno, algo me llegaba, pero es que no.
Y, bueno, volviendo un poco a ese mundo de estoy todo el día de conciertos en Londres, ¿qué grupos viste, así que recuerdes? ¿O por míticos o porque el concierto te es viste así que recuerdes? O por míticos o porque el concierto te te flipara o o no sé, o porque era tu grupo favorito del momento y tuviste la oportunidad de de verlos en directo, que probablemente, pues ni giraban en por España ni nada, ¿no?
Viajo, vi vi vi montones, montones de conciertos en Londres, pero mira, vi vi a un cantante ¿Conoces a John Lucien? Es un cantante de La Guayana. No. Grabó algunos discos en los setenta. Me está bastante retirado y a este conseguí Berlín en directo, ahí en el Jazz Café, un sitio que estaba por por Candem, ¿eso lo recuerdo?
No sé, vi a Estudilberto, por ejemplo. Pero bueno, cosas muy distintas. Vi a Glenn Branca con una orquesta de guitarras también, no sé cuántos guitarristas. Bueno, no sé, un poco a todos los grupos de en el momento, ¿no? Pues a todos estos tipo, qué sé yo, Massi Start, Codein, a todos los del beat pop, que no me decían mucho, pero pero los vi a todos, pues un poco cuando empezaban también, ¿no?
Aesterolable, por ejemplo, los vi, no sé, yo creo como diez veces o así. Porque cuando llegué, no, no eran muy conocidos todavía en el noventa y dos. Tocaban tocaban mucho en pubs todavía y tal, y y yo ya los conocía. El primer LP había salido ya, y y aparte es que eran eran buenísimos en directo. O sea, los veía así, cada dos, tres meses iba a verlos.
Y me comentabas que que, bueno, de repente te das cuenta que hay mucha gente que está un poco atrapada, ¿no? En en esos trabajos de subsistencia, y que tú decides que tienes que hacer algo, ¿no? Y buscar una alternativa, porque es muy fácil quedarse ahí, ¿no? Quedarse en vida de salir todo el rato, camarero, etcétera, y entonces ahí estudias algo que luego te serviría de mucho, de hecho.
Sí, sí, sí, eso, me me pasó eso, ¿no? Que que me entró un poco de miedo de perpetuarme en esa vida de Y es que además en en Londres, en general, me movía con gente algo mayor que yo. Y y veía que que corría el peligro de que de empezar a cumplir años y seguir, pues eso, un poco subsistiendo, de currando el camarero tal, y empecé a pensar en algo, ¿no? Y sí, me me metí, me apunté a la a la universidad nocturna, allí en en Eilin Broadway, por un barrio, bueno, una universidad que estaba ahí en dirección a Heathrough. Y allí estudié traducción durante un año y pico y, bueno, me me saqué un diploma y tal.
Pero, bueno, en realidad luego tardé mucho en ejercer de eso, O sea, es en mayo. Ahí se me quedó ese título que, bueno, no sé. Yo creo que luego me volví a Madrid, pero hasta hasta siete años después así no no me puse a traducir. Porque ahí en medio fue cuando monté con un amigo, un amigo mío tenía esta marca L'Orea que vendían. Y, bueno, y Teresa, él y yo montamos una tienda en Madrid y todo eso no estuvo ocupados unos años.
Bueno, Teresa es Teresa Itur Ríos, tu compañera en single. Bueno, me contabas que empezaste a traducir, ahora llegaremos a la traducción que estás ejerciendo ahora, ¿no? Que creo que es una traducción bastante más, bueno, entiendo que nutritiva y divertida, pero sí que empiezas a trabajar, bueno, pues para dos agencias suecas, ¿no? Y en en una traducción, digamos que científica o empresarial, o
no sé cómo le hago. Sí, sí, yo he estado muchos años viviendo de de eso, de traducir cosas, pues textos de de empresas, vamos, pues no sé, manuales de sostenibilidad, códigos éticos, cosas así. Cosas técnicas, ocasionalmente tampoco muchas, no sé si sobre todo, sí, no sé, cosas así muy muy impersonales y muy muy fáciles de traducir, y que la verdad es que las hacía sin sin esforzarme mucho y y he estado un montón de años haciendo eso hasta hasta hace bien poco. Tenemos que hallar el modo de traducir esto en un concepto emocional. ¿Cómo se traduce una estrategia empresarial en una emoción?
Hasta hace muy poco y de repente das el salto, ¿no? A a traducir libros de música, porque creo que todos los que has hecho, si no me equivoco, han sido de música, ¿no? ¿Cómo pasa eso? ¿Cómo sucede?
Pues eso fue fue un poco en la pandemia, que hubo de repente ahí un parón de trabajo y tal, y estaba, pues, no sé, estaba un poco como diciéndome que tengo que buscarme la vida porque de repente no me estaban mandando trabajo las las agencias más que trabajaba y tal. Y se me ocurrió coger un un había leído un libro que se llamaba Starlast, que es un un libro que escribió Fred Vermorell. Este hombre era un asociado de Malcolm McLaren y Vivian Westwood. Era amigo de ellos desde desde los sesenta y tal, o sea, había vivido el punk de muy cerca, ¿no? Y este escribió un libro que recopila cartas escritas por fans a sus ídolos, muchas muy enloquecidas, ¿no?
Y se llama Starlast. Y, jolo, leí y pensé, joque, este libro estaría muy bien traducirlo al español, ¿no? Bueno, me ofrecieron algún una cosa muy especial. Y aprovechando que en la pandemia tenía tiempo, pues traduje unos cuantos capítulos por por mi cuenta y y me puse a buscar una editorial y a Contra les Contra que que están en Barcelona les pareció bien y lo sacaron. Y lo bueno es que a raíz de eso ya empezaron a a pedir más más traducciones de de otros libros y y, bueno, vi por ahí.
Luego también, otro libro que yo quería sacar era, que me parecía que podía estar bien que salía en español, era Las memorias de Jane County, que era que esta esta mujer transexual de que venía del punk de Nueva York, que era un poco, bueno, pasó un poco por Stonewall, por la Factory, tenía unas memorias muy muy increíbles, ¿no? Y también moviendo esta idea contacté con el colectivo broxista que les interesó y y, bueno, no sé. Por ahí, un poco, gracias a cosas de estas, he contactado con estas editoriales que luego me han me han mandado traducciones de de proyectos suyos, ¿no? Y así así empecé un poco.
El último libro que has traducido, si no me equivoco, es el de Felt, ¿no? Que además creo que es una banda que que eres muy fan, no sé si incluso veas alguna influencia, pero bueno, ha sido este, ¿no? De Felt.
Sí, sí, sí, sí. Sí, es súper fan, sí, sí. Bueno, el de mis grupos favoritos de siempre, siempre, sí, sí. Sobre todo en los ochenta era era obsesión con Felt, sí, sí. Y que
además el el el el personaje es un personaje.
Es un personaje.
Pero pero bueno, además,
Sí, has leído el libro, ¿no?
Estoy en ello, estoy en ello, sí.
Sí, sí, sí, sí, pues hombre, no, no, esto fue de estas cosas que yo decía, bueno, a mí si me llegan a decir con dieciocho años que de mayor iba a estar traduciendo un libro sobre Lawrence, ganándome la vida con eso, bueno, no, no, no me lo habría creído, no sé, fue Y sí, no sé, sí, hijo, el libro está muy bien, la verdad, y además es que he tenido un revival de Felt, la verdad, a raíz de Ah, ¿sí? De traducir el libro, me he vuelto a mover todos los discos y sí era y fue fueron y sobre todo en el grupo instrumental que tuve de Illy Planet, yo yo creo que te diría que era casi la la mayor influencia Feld igual.
Es curioso, ¿no? Pero yo creo que es que, bueno, no sé si todos, porque tampoco sé exactamente todos los libros que has traducido, pero siempre son de personajes, ¿no? O sea, te quiero decir, siempre son de de de personalidades musicales, pero bastante peculiares. ¿No?
Sí, sí. Hombre, supongo también que es que es lo
Extremos igual un poco.
Bueno Supongo que eso los hace más atractivos, ¿no?
Sí, sí, total, total, total.
Estoy intentando pensar, traduje un libro sobre los Beatles, que que podía ser un poco la excepción a lo que dices, pero bueno, en realidad también era un libro que se fijaba en las facetas más más desconocidas de los Beatles, ¿no? Pero, hombre, sí, claro, es que estos libros cuanto más peculiar sea el el autor o o el biografiado, pues, pues, más más interesantes suelen ser, ¿no? Sí.
Sí. Volviendo un poco a esto que me decías de de Fel, ¿no? Que siempre ha sido una de tus bandas de referencia y favoritas, El otro día, viendo una entrevista de de Nacho Canut, creo que era, bueno, decía que esa idea, ¿no? De que no llegaba nada de España en en determinada época, que era totalmente incierta, ¿no? O sea, que esa cosa que es que parece que aquí en los ochenta o en los noventa no nos enterábamos de nada y era imposible eso, conocer bandas, por ejemplo, como Felt, entiendo que tú también estás un poco en esa idea, ¿no?
Porque
Total, total. Sí, yo es que solo lo he oído muchas veces, ¿no? Como a veces incluso la gente dice, claro, es que vosotros como como como erais pijos que os ibais a Londres a comprar los discos y, oye, no, no, o sea, todos estos discos, o sea, los discos de Feld, de, no sé, de de los John Marble Giant, de un montón de grupos que que eran realmente lo que lo que nos interesaba se se publicaban en España a todos. Y fell fell tocaron en en España, de hecho, en hacia el ochenta y siete, por ahí. Quiere decir que si si estabas un poco, no sé, podías oírlos en Radio Tres, podías leer sobre ellos en, yo que sé, en el Root Deluxe o en revistas que había, o sea, las cosas que te interesaran, ¿no?
Es que a veces creo que hay gente que tiene un poco mala conciencia de que de que ellos, pues, en esa época, pues, estarían otra cosa, y me parece bien, ¿no? O sea, pues, que no sé, no sé a qué estarían, ¿no? Pero pero como que se lo perdieron y, entonces, como tú no te lo perdiste, es porque eras un pijo, ¿no? Y eso me da un poco de rabia, ¿no? Porque no, oye, no, pues, pues, a ver, yo nunca he sido socio del equipo de fútbol, por ejemplo, ¿no?
O sea, nunca me he gastado dinero en eso, ¿no? O sea, nunca me he gastado dinero en eso, ¿no? O sea.
Sí, cada uno cada uno tiene pone el tiempo, ¿no? O sea, pone los huevos de su tiempo donde Sí,
no sé.
Enlacesa que quiere, ¿no? Nadie me llama gallina. Bueno, volviendo un poco a al tema esto de tus de tus estudios, ¿no? Que estudias filología hispánica, luego haces el curso de traducción, que al final son, bueno, carreras o estudios que están muy relacionados con con las palabras, ¿no? Pero, curiosamente, tus todos tus discos son instrumentales, o sea, anulas completamente todo factor que tenga que ver con la expresión, digamos que, oral escrita, ¿no?
Sí, sí, yo es que no no soy, o sea, no soy nada escritor yo, no sé. Hombre, dicen que para traducir hay que ser un un poquito escritor, ¿no? Pero yo creo eso ya si te metes en traducción literaria, así que que a mí es es algo que igual con el tiempo me gustaría a lo mejor meterme, pero sí, no, nosotros y yo en las cosas que he hecho la la que la que manejaba las palabras siempre he sido Teresa, vamos, que que tiene que tiene un don para eso. Yo yo veo que no lo tengo, ¿no? Y además que me lo he visto muy claro precisamente haciendo canciones con ella, ¿no?
Cuando cuando nos sentábamos los dos juntos para hacer una letra y y era ella la que empezaba a soltar frases y luego la que se se pasaba luego semanas puliéndolas. Y y cuando yo ya pensaba que una letra estaba perfecta y acabada, y ella seguía dándole vueltas y vueltas y cambiando palabras, ahí ahí me me daba cuenta de quién era la que la que tenía gracia con las palabras y no sé.
Sí, la verdad es que Teresa es extremadamente precisa con las palabras. Es una a mí eso es una cosa de las letras de single que siempre me ha llamado mucho la atención, porque yo escribo y y me fijo mucho en eso, en en esa cosa de que las letras están, o sea, perfectamente pulidas, creo que dicen exactamente lo que quieren decir, ni un milímetro más a la derecha o a la izquierda, ¿no? Y eso es una gozada,
la verdad. Sí, bueno, y y luego no solo en lo que quieren decir, sino en la elección de la palabra, en qué tal palabra no, por qué por, pues, por qué no me gusta esta palabra y pero está así porque lo hace un poco criterio a todos los niveles, ¿no? O sea, un poco, no no solo en lo que expresan, sino en cómo lo expresan también,
mil. Oh, sí, dame diez mil. Pero, bueno, entiendo que el hecho de que tú, digamos, que te hayas dedicado, hayas hecho música instrumental, no solo por eso, sino porque creo que te gusta mucho, ¿no? La música instrumental y que siempre has tenido una, bueno, una fijación con con la música instrumental, con incluso los grupos de los ochenta, ¿no? ¿Te gustan, no?
Sí, sí, sí, sí, sí, desde siempre, vamos. Sí, es que, por ejemplo, hablábamos de Feld, antes Feld tienen bastantes discos que son o instrumentales del todo o prácticamente instrumentales, ¿no? Y sí, yo ya desde muy al comienzo, eso, a a la vez que Lemans tenía un grupo que era Daily Planet, donde solo dábamos instrumentales y no sé, me siempre he tirado a eso, ¿no? No sé decirte por qué, o sea, y a las bandas sonoras y todo ese mundo siempre me me me he tirado mucho, ¿sí?
Pero bueno, también está, me mencionabas, ¿no? Durruti.
Durruti Colom. No sé, me gusta mucho, hay hay músicos que Brian Heno también los esos discos como pop que tiene, esos cuatro guisos seguidos en los años setenta, esta años de instrumentales, o sea, hay muchos de ellos el igual canta, pues no sé, estoy diciendo así un poco de memoria, pero canta una, luego hay un par de instrumentales, canta otra, luego tal, va tal. Eso tal. Eso siempre me me ha gustado mucho, ¿no? De hecho, casi lo que más, ¿no?
Cuando cuando oyes un disco y no sabes cuándo va a haber voz y cuándo no va a haber voz, entonces ya no es tanto un disco de un cantante, sino un disco en el que la voz es un elemento más, ¿no? Que a veces está y a veces no está, ¿no?
Bueno, vamos a hablar un poco de cine, porque eres muy cinéfilo. De hecho, nos encontramos habitualmente en la filmóteca, ¿no? Alguna vez hasta hemos quedado para ir. Pero me decías que que ese gusto tuyo por el cine, en realidad, te vino bastante tarde, ¿no? O sea, que no es una cosa que te viniera desde el minuto uno.
No, no, no, no, no, sí, es verdad. Yo me he aficionado de mayor al cine, vamos. Es que además, yo paso una cosa, que yo de de pequeño nunca vi la tele, o sea, no, como me empezó a gustar la música desde muy muy joven, o sea, digo, con seis años, siete, yo ya empecé a pedir a mis padres que me regalaran discos, ¿no? Entonces, tenía un tocadiscos pequeñito en mi cuarto y estaba todo el día metido en en mi cuarto, o sea, mis juguetes eran esos. Sal de mi cuarto, estoy oyendo mi música.
No tenía ni juguetes ni estaba en el salón viendo la tele con con mi familia, ¿no? Entonces, no, pues es todas esas pelis que la gente dice, hombre, sí, claro, esa pelis sí la la han echado en la tele quinientas veces y tal. Yo todas esas todas esas pelis, pues las he tenido que ver de mayor ya como de de proponerme verlas porque no tenía esa cultura un poco de de la tele, ¿no?
No sé. Y con esos seis o siete años, bueno, los que tuvieras cuando eras tan pequeño, ¿qué escuchabas? O sea, ¿qué qué discos pedías? O sea, ¿qué qué discos pedías? O sea, ¿qué dónde qué qué discos escuchabas y y y cómo elegías, digamos?
Yo empecé con los Beatles, porque yo es que yo creo, lo que pasa es que no sé, así se lo comento a gente y, para la gente de mi edad, no sé si muchos se acuerdan, pero había unos dibujos animados de los Beatles en la tele. A ver, yo te digo esto, te hablo tipo a mediados de los años setenta. Yo creo que había Y y yo los veía ahí y estaba como fascinado, y entonces ya, pues mis padres me regalaron el el doble rojo este, luego el doble azul, ¿sabes? Este, luego el doble azul, ¿sabes? Las recopilaciones y eso fueron mis primeros discos, ¿no?
Y luego luego Rollins también, luego Bowie. Bowie era muy fan, sino un niño todavía, también, sí. Yo también siempre que podía, no sé, si si iba con mis padres al quiosco, ellos iban a comprar el periódico, intentaba siempre a ver si les sacaba que me regalaran el el vibraciones o el popular uno, ¿no? Que eran las las revistas que había. Entonces, yo estudiaba esas revistas, o sea, me me las leía de arriba a abajo y y entonces siempre había mil cosas.
Esto fue la época en que llegaba el punk un poco, ¿no? Que que Luego había un programa en la tele que se llamaba Popgrama, en el que estaban Diego Manrique, Carlos Tena. Y y yo tengo un recuerdo muy nítido de esa época en la que en la que estaba llegando el punk, pero todavía en realidad lo que predominaba era el el rock progresivo, los cantautores. Yo yo recuerdo en postgrama, eso era muy normal, pues que te ponían un concierto John Báez de media hora y luego te sacaban los Stranglers, ¿no? Por ejemplo, y yo otro día eran Iceberg, un grupo catalán como progresivo, y y luego, pues, los New York Dolls, ¿no?
Por ejemplo, ¿no? Era Recuerdo ese momento en que en que esto, era momento de cambio, ¿no? Y tengo ese recuerdo de siendo muy pequeño de verlo llegar, ¿no? Desde la tele y de las revistas, sí.
Que no sé si esa mezcla, a veces, bueno, que estás describiendo un poco imposible, ¿no? Ha hecho que tengas o que tuvieras en aquel momento, no sé, ahora un gusto muy, bueno, pues bastante heterogéneo,
Bueno, bueno, pero en realidad eso también eso vino igual más adelante también, O sea que porque en esa época tampoco podía conocer tanta música, o sea, no no no podía comprar discos, pues era un poco el, pues los discos que te regalaban en tu cumpleaños y en navidades, y con eso tenías que tirar, ¿no? Hoy estaba todo el día grabando música de la radio también. El recuerdo sobre todo el programa que hacía Diego Manrique, realmente, porque ponía música muy, pues pues el post punk de esa época. Sobre todo era lo que más lo que más pinchaba. Pero, por ejemplo, también recuerdo que una vez, cuando quedaba como media hora de programa, dijo, bueno, y ahora me me ha llegado un disco de Oncal Soom, y voy a poner una cara entera.
Oncal Som era esta cantante egipcia que que sus sus discos los sacaba aquí Edixa y y las canciones duran como cuarenta minutos, así bien divididas en en dos caras, ¿no? Son como unas unos largos melodramas con introducción instrumentales y tal, ¿no? Y yo, o sea, yo no voy a decir a a mí cuando puso eso no no me gustó, no me gustó nada, pero pero todavía, y ahora en cambio ahora, de mayor me echo muy fan de un call summit, pero tengo grabado ese momento como de de quedarme boquiabierto, decir, ¿qué es esto? ¿Esto es una cantante egipcia? Y esta canción dura veinte minutos y y la Paul la puso entera y, no sé, cosas así como que que que, bueno, no sé, aunque ya te digo, yo no no voy a decir que desde entonces me gusta un caso ni muchísimo menos, ¿no?
Pero, ya, como algo, yo creo sí que me me abría la cabeza muchas cosas.
Sí, sí, se quedaron ahí, ¿no? Y esas tintas las conservas, porque eso sí que es un tesoro, sería un tesoro eso de
repente, ¿no? Qué va, qué va. Mi madre me ha tirado un montón de esas tintas, sí.
¿Le hacías las carátulas y todo o?
Sí, me hacía carátulas, pero algo así bueno, yo también luego yo las grababa también, Porque muchas veces, pues, habías grabado algo que luego resulta que no te gustaba tanto y grababas encima, no sé qué. No, yo tenía cientos de de cintas. Lo que pasa que entre mudanzas y que te vas de un lado para otro, pues, nada, ahora tengo muy poquitas, no sé.
Volviendo a esto que decías, ¿no? De de chantajear a tus padres casi para que te compraran la revista en el quiosco. El otro día hablando con un amigo me decía que muchos discos se los compraba mirando catálogos de tiendas, ¿no? El no es de Madrid, pues el catálogo de del sur o de la tienda de turno, y que hablábamos de lo curioso que es esta cosa de estar imaginándote la música leyendo sobre ella, que no sé si te pasa un poco ahí. Sí.
Esa cosa de decir, yo creo que me puede gustar, pero en realidad no lo estás escuchando, solo estás leyendo lo que dice un crítico o o
Y fantaseas mucho sobre cómo será esa música. Sí, a mí eso también ir a las tiendas de discos sin dinero para comprarte un disco, eso era, pues, era lo normal, de hecho, estar todo el día viendo discos, pero te ibas de la tienda sin sin haber comprado nada. Enséñame la pasta. Te ahorrate lo vamos a ir un poco fantaseando, ¿Cómo será ese disco? ¿Cómo es la portada?
¿No? Como un poco eso, oye. Pero eso era algo muy creativo, en realidad, ¿verdad? Te te ponía la cabeza muy, no sé, te hacía soñar, la verdad, que que no sé. Y ahora no quiero ponerme en plan, porque claro, ahora estos jóvenes que que con un clic lo tienen acceso inmediato, pero algo se pierden, Algo se pierden, porque porque todo ese tiempo que tienes de de especular y de fantasear en tu cabeza sobre sobre cómo será algo que no sabes cómo es todavía, ¿no?
Y y de alimentar el deseo un poco, ¿no? Sí. Esa cosa de decir todavía no puedo, tengo que esperar.
Sí, bueno, y o o grupos que que que no sabíamos ni ni cómo eran ni qué pinta tenían, pero durante años. O sea, que es que no que no no nos llegaba una foto, ¿no? Todo ese tipo de cosas, o sea, a mí me parecen sanas, no sé.
Yo recuerdo cuando hubo el paso de del vinilo al CD, que en, bueno, en en un supermercado en el que de repente, pues se deshicieron de todo lo que tenían, ¿no? Y claro, hay auténticas joyas, hay muchas cosas de grabaciones accidentales, o sea, muchísimas cosas. Y yo me compré muchísimos libros, discos por la portada, muchísimos. El primero de Valiant Fans,
que la
portada es maravillosa. Yo dije, este disco es que me va a gustar seguro, pero yo iba un poco uno de su barcubes, este que es como un fosforito verde fosforito, y y no sé, no me equivoqué en casi ninguno, fíjate. O sea, casi todos de repente esa portada que a mí me sugería universo sonoros que me iban a interesar, me interesaron.
Bueno, y luego lo que pasaba es que además a veces creías que te habías equivocado con un disco, pero como no te ibas a poder comprar otro en tres meses, pues tenías que machacarlo y ponértelo y ponértelo hasta que igual te acababa gustando, que a mí eso me me pasó, por ejemplo, con Cabaret Bolter, ese grupo del que hablábamos antes. Fue mi ídolo. Que me animé a comprar Red Meca, un disco que sacó aquí nuevos medios, me parece. Y, pues, porque había visto una reseña, no sé en el rock especial o Yo creo que esto todavía igual era la época del rock especial. Hijo, cuando lo puse era una cosa bastante más experimental de lo que yo estaba acostumbrado, pero bueno, perseveré porque no me quedaba otra, o sea, no era ese era el disco que iba a tener que oír durante dos meses o o los que fueran y me acabó gustando.
Y luego me hice muy fan de ellos y eso me lleva a otros grupos y todo eso. Que a veces pienso, no sé si si eso hubiera sido algo que te recomienda el algoritmo, pues igual le das un clic rápidamente y dices, ah, pues no no me gusta mucho y pasas a otra cosa, no sé. Yo qué sé, no, son caminos distintos, ¿no? Pero el el de mi generación yo creo fue un poco ese de muchas veces perseverar con con lo que tenías porque no tenías más apoyo.
Volviendo un poco al cine que nos hemos desviado, me decías que tu primer recuerdo cinematográfico, de hecho, sí está vinculado a la música, ¿no? Porque me hablabas de la banda sonora de Melody, que está en los Bee Gees, que me hizo mucha gracia eso, que de repente la primera película a la que te acuerdes sea primero por la banda sonora, segundo que sea por Bee Gees, que me hace gracia, y que sea melodía además, ¿no?
Sí, sí, es que esa película, yo tengo mucho cariño, no sé, la la la vi en la tele, pues con, no sé, doce, trece años, no, no me acuerdo. Recuerdo que era verano. Y y ya te digo, yo era muy raro que me pusiera a ver una peli en la tele, o sea, pues debía estar puesta y me enganché, ¿no? Y no sé si es Es como, no sé, cuando me preguntabas así, como primeras películas que te marcaron un poco y tal, me me vino a la cabeza, ¿sí? Porque son ellos dos.
Luego he descubierto que son los dos chavales, los dos niños que salen en el musical Oliver.
Ajá.
Que que es que es una maravilla, vamos, que la tanto la película como la música de Oliver me encantan y son esos dos actores también. O sea, que deben ser muy de una época muy parecida.
Qué bueno, curiosamente me decías que tu cinefilia empieza mucho más tarde, pero o el tu segundo recuerdo musical o o bueno, o uno de los que de repente te vienen a la cabeza, ¿no? Tienes quince años y es el evangelio según san Mateo de Pasolini. Para no ser muy cinéfilo, me parece muy temprana edad para meterse con Pasolini.
No, pero pero, hombre, pero es que no no sé cómo decir, cuando con esa edad, cuando ves una película inmediatamente te das cuenta de que no es algo normal, ¿no? Entras fácil, o sea, no sé. O sea, yo recuerdo, también debió ser algo así, como que estaba en la tele y de repente dije, pero que ¿qué es esto? ¿No? Como los los físicos de los actores, la la manera en que está contada toda esa historia, es un papel en blanco y negro esos paisajes.
Hay hay una escena, esa esa satélite, una escena en la que se le aparece el diablo a a Jesucristo, y yo creo cuando él se ha ido a ayunar al desierto cuarenta días, algo así. Y el diablo le intenta tentar varias veces. Y yo en la época no no me di cuenta, pero luego cuando la he vuelto a ver, sí usan una música, con una canción Blues muy rara de de un músico, yo no soy muy del Blues, pero es de uno que se llama Blind Willy Johnson. Y y, o sea, la la manera en que está combinada esa canción con con el personaje del diablo es, me parece como genial. O sea, una cosa como decir que no pudieron acertar más.
Esa película también cuando cuando nace el niño Jesús en el pesebre, ponen a Odetta, la la cantante Sí, sí. Cantando un un espiritual góspel. Todo esto un poco para explicarte que que que incluso sin ser nada cinéfilo tú ves algo así, te das cuenta que no estás viendo algo normal. A mí, bueno, una peli, qué sé yo, una peli de David Lean o o de Kubrick, o sea, de estos clásicos del cine me habría aburrido en esa época, ¿sabes? No no me no creo que me habría interesado nada.
O sea, yo yo entré al cine por por lo raro, yo creo que sí, sí.
Yo es que recuerdo la primera vez que vi una de Pasolini, que era bien pequeña, y no sé por qué de repente en en la tele estaban poniendo sallow. ¿En qué momento?
Ya, ya.
En qué momento, a mí me dejó traumatizada.
Sí, ya, claro, no, no es no es la mejor manera de No es
la mejor manera de entrar en Pasolini, creo.
Ya, no, no. No, incluso, qué sé yo, o sea, sin sin entrar ya en cosas tan heavy como Saló y yo qué sé. Mi teorema que me encanta, no creo que me habría encantado con con quince años, pero ya te digo, esta peli me me parecía algo como muy muy directo, ¿no? No sé, luego son lo los físicos, bueno, eso es en muchas películas de Pasolini, ¿no? Pero las las caras que tienen los actores que son tan tan peculiares, ¿no?
No sé, es como me me metí de cabeza, o sea, fue algo muy Sí.
Me contabas de todas maneras que esta cosa de la cinefilia reciente, ¿no? En realidad viene de una manera bastante azarosa por una mudanza casi, ¿no?
Sí, sí. La verdad es que sí. Sí, porque si esto vino yo de que, bueno, aquí en Madrid estoy viviendo en una casa enana de veintitantos metros cuadrados en la latina durante más de diez años. Estuve ahí metido en mi en mi celda, bueno, metido no, porque en realidad nunca estaba ahí, o sea, porque era tan pequeña que que me Estaba
todo el día en la calle, ¿no?
Estaba en la calle todo el día, sí, sí. Esto te hablo de hace veinte años o así, ¿no? Entonces, pues en una época, bueno, pues que estaba todo el día saliendo por ahí, ¿no? Pero cuando, por fin, pues prosperé y pude irme a una casa más grande, que esto fue hace doce años o así, pues me hacía ilusión ya empezar como, pues, a tener un salón, ¿no? Tener un salón con una tele, que para mí era nuevo, ¿no?
Y además que yo nunca había tenido tele. O sea, yo en Londres, cuando me fui a Londres, vivía en casas que directamente no había tele, ¿no? Y no, y en la casa esta de la latina, pues, parecido, no no me acuerdo ni si tenía tele.
Atención, en estos momentos ITT está utilizando su televisor para hacerle una demostración. Ahora usted ve mal el color, como si alguien hubiera tocado los mandos. Y TT tiene una memoria que al pulsarla le devuelve su color ideal. Si su televisor no tiene memoria, su televisor no recuerda los colores.
Y de repente aquí me entraron ganas como, pues, bueno, también ya había cumplido unos años y tal, y que ya, pues, tenía cuarenta y tantos y te haces más casero, yo qué sé, ya no quieres salir tanto. Y y coincidió que empezaba filming y todo eso, además en esa época, ¿no? Y y yo ahí ahí, hace, ya te digo, empecé hace doce años así por ahí cuando fue cuando empecé a ponerme a ver, pues, pelis de, pues, pues un poco las pelis clásicas de la, no sé, del canon del cine un poco, ¿no? Que no las conocía ninguno.
Pero bueno, aún así, o sea, sigues yendo a sala, ¿no? O sea, el formato, digamos, que de ir a sala de cine, que además me hablabas que también cuando estabas en Londres, pues ibas a cines míticos, o sea, ¿te gusta ir a sala?
Sí, sí, sí, sí, sí que me sí. Sí, bueno, aquí, además, es que vivo al lado de la filmoteca, entonces, eso, pues, es tan tan fácil y tan barato que, sí, claro, es que, sí, luego aparte, y ahora que ya tampoco salgo mucho de noche y tal, pues alguna excusa necesitas pasar ya a la calle a veces, ¿no? Y el cine, pues es, no sé, que Sí, pero a mí me me sigue gustando ir al cine, sí.
¿Hay alguna película así que hayas visto últimamente que digas que nos la quieras recomendar o algo parecido? O o no últimamente, o sea, de esas películas que para ti son, pues no sé, a lo mejor que te cambiaron una perspectiva de algo o que a que le a las que le tienes especial cariño, no sé.
Vi, bueno, en el cine, lo que más me ha gustado recientemente es esta de la que, yo creo que está en cine todavía de, bueno, o no no sé si le quedarán muchos. Mike Leigh, esta que tiene ahora que se llama Hart Truths, que la han llamado mi única familia en en España y, no sé, me es una peli mal, es es violenta, o sea, es hay un personaje ahí que que se dedica a hacer la vida imposible a todos los que les rodean, pero de de una manera tan insistente y tan que me está dando casi ansiedad al principio, ¿no? Luego, por suerte, la pelillada te da un respiro, ¿no? Pero me gustó mucho, no sé, es como Luego, no sé, así algo que no sea un estreno comercial, no sé. Vi el otro día una en, yo creo que la vi en film en sí, una una adaptación de de Orfeo, la el el mito de Orfeo, en realidad era la ópera de Monteverdi, filmada por un director suizo en los años ochenta, con unos medios muy sencillos, pero muy era muy bonita, era una peli muy muy fina, no sé.
Habían recreado los paisajes de la tracia, pues unos riachuelos hechos con plásticos y y, no sé, el el sol y el atardecer y tal, pues eran como unos celofanes, no será. La verdad muy modesta, muy muy bonita y, en realidad, lo que era era una era una filmación de una ópera, quiere decir que que estaba cantada y tal y me me encantó. No sé, me me ha venido a la cabeza ahora, ¿no?
Bueno, hablando de film, estás en el catálogo de film de repente. Cuéntanos esto porque eso es emocionante, yo creo, ¿no?
Sí, sí, sí. Sí, eso es porque la el disco que saqué en noviembre, Claros del Bosque, en realidad, esto lo lo he contado por ahí ya varias veces, las canciones de ese disco eran fragmentos de una pieza larga de una hora de duración, que fue lo primero que yo grabé y que era el proyecto original, ¿no? Y entonces lo que pasa que luego se me ocurrió coger algunos de esos fragmentos y convertirlos en canciones, y empecé sacando eso, que ha sido Claros del Bosque, pero ahora lo que ha salido es Nubes y Claros, que es esa pieza de sesenta y un minutos, creo que dura, que ininterrumpida, es lo que yo grabé. Y la pieza va va acompañada de un vídeo de la misma duración, en el que yo estoy, bueno, pues así como para algunas canciones de Claros del Bosque, ya sacamos vídeos en los que yo hacía meditación caminando por las calles de Tánger, pues ahora ya esta película viene acompañada de de una hora, pues que es más de lo mismo. Es planos fijos en los que yo imitando al al monje de Chain-Indian, pues me planto en calles de Tánger y y hago eso, pues hago camino a cámara muy muy lenta.
No hay truco, por cierto. Esto, mucha gente me ha dicho, oye, pero que estás, eso es un truco, es como
Es que lo parece, Es cierto.
Yo estoy sorprendiendo de la cantidad de gente que lo ha dado, o sea, que directamente lo ha dado por hecho, que ni me lo han ni ni ni me lo han preguntado, ¿no? Que que se creen que ha sido un efecto y no, ¿no? Pues estoy yo estoy ahí moviéndome a cámara muy lenta y mientras a mi alrededor pasan los tangerinos que que se que se cruzan por esas calles y de eso, ¿verdad? En realidad no tiene más misterio, mientras tanto suena suena nubes y claros la pieza esta. Y está en filming, va a estar hasta septiembre, hasta seis meses Y luego, yo no sé si haremos pases de la película en sitios públicos, así.
Me parece que están Antonio Morales, que es el director, y Luis Calvo, el fan, creo que andan mirando eso, pero no no sé si si habrá pases en otros sitios, pero bueno, por lo pronto alguien va a estar ahí.
Bueno, pues ya tenemos que acabar, igual, con gran pesar, porque estaríamos hablando aquí cuatro horas. Pero antes de despedirnos, me gustaría que nos dejaras un regalo.
Regalo. Pues no te digo, un regalo muy muy normalito. Es una canción, bueno, oye, pero no no. Hombre. Pero es una canción que no es cualquier canción.
Claro. Nada, es una pieza de de John Cage. Se llama Inalancecape. Es de es muy de su primera época cuando todavía hacía cosas relativamente convencionales con piano, un poco influidas por Satinona, es es distinta a las cosas conceptuales que hizo más más adelante. Y bueno, es a mí es una una pieza instrumental que me que me encanta y y que es realmente tranquila y sosegada, que que es a lo que yo aspiro siempre, como hemos empezado a decir en el programa, esto sí que lo es.
O sea que
Pues nada, nos despedimos con John Cage. Muchísimas gracias, Ivonne, por acompañarnos en nuestra rentré. Ha sido un placer.
Muchas gracias. Ivonne, por cierto, con con la rentré del del podcast.
A ver qué tal. Gracias.